La COVID-19 tiene implicaciones especiales para los pacientes con enfermedades cardiovasculares subyacentes, por lo que es muy interesante saber el riesgo cardiovascular que se padece y si debe ser considerada como una persona de alto riesgo.
¿Cuáles son los factores de riesgo del paciente COVID-19?
Factores de Riesgo subyacentes pueden implicar un peor pronóstico y estar asociados a una mayor mortalidad en los pacientes enfermos de la COVID-19. Identificar estos factores de riesgo en personas de mayor vulnerabilidad permite establecer pautas preventivas para mitigar el riesgo frente al SARS-COV-2.
Los factores de riesgo son los siguientes:
- Enfermedad cardiovascular previa
- Respuesta inmunitaria
- Shock
- Trastorno metabólico
- Coagulopatía
- Inmovilidad
Las complicaciones cardiovasculares que pueden conllevar la COVID-19 a pacientes que sufren de una enfermedad cardiovascular previa son:
- Arritmia
- Myocarditis
- Síndrome coronario agudo
- Tromboembolismo venoso
- Choque cardiogénico
- Fallo cardíaco
Según los datos epidemiológicos, el coronavirus y la enfermedad cardiovascular junto con ciertos factores de riesgo están asociados con peor pronóstico y mayor tasa de mortalidad.
COVID-19 y riesgo tromboembólico
La COVID-19 puede predisponer a la enfermedad tromboembólica, tanto venosa como arterial, debido a un proceso hiperinflamatorio, a una activación plaquetaria, a una disfunción endotelial y a una inmovilidad prolongada. La presencia de alteraciones de la hemostasia (valores elevados de dímero-D y de fibrinógeno, trombocitopenia, etc.) y de TEV se asocian a una mayor severidad de la COVID-19 y a una mayor mortalidad. Incluso ajustando por edad, género y estancia en la UCI, la presencia de TEV se asocia de forma significativa a la mortalidad (HR 3,3).
El test Thromboincode combina el análisis de 12 variantes genéticas con datos clínicos y así determina el riesgo a desarrollar un evento tromboembólico venoso y aporta recomendaciones personalizadas.
El test Thromboincode permite la estratificación de riesgo de los pacientes con enfermedad cardiovascular, colectivo de alto riesgo de morbi-mortalidad frente a la amenaza de la COVID-19.
En caso de dar positivo y tener riesgo a desarrollar un evento tromboembólico venoso pasaría a ser un paciente con alto riesgo cardiovascular, mejorando las prevenciones frente a la COVID-19 y a la misma enfermedad cardiovascular.
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¿Quién debería plantearse realizar Thromboincode?
- Pacientes con antecedentes familiares de TEV o trombofilia hereditaria.
- Pacientes con historia personal o familiar de TEV que se someten a condiciones transitorias que aumentan el riesgo de trombosis, tales como:
- Embarazo (El riesgo de TEV durante el embarazo y el puerperio se incrementa entre 9 y 34 veces en mujeres con trombofilia genética)
- Anticoncepción hormonal
- Terapia de reemplazo hormonal
- Cirugía mayor
- Inmovilización o viajes de más de 5 horas de duración.
- Familiares de una persona diagnosticada de trombofilia hereditaria (estudio familiar).
- Pacientes en tratamiento por un tromboembolismo venoso para evaluar el riesgo de re-trombosis.
- Pacientes con perfil de TEV que sugiere la existencia de trombofilia hereditaria: TEV en menores de 45 años, TEV recurrente, en territorios vasculares inusuales, etc.
- Mujeres infértiles (abortos de repetición/fallos de implantación) sin causa identificada o con sospecha de causa trombofílica.
Recomendaciones SETH (Sociedad Española de Trombosis y hemostasia) para pacientes con trombosis:
Tanto en paciente ingresado como ambulatorio, la trombofilia hereditaria se identifica como un factor de riesgo que en conjunto con otros factores puede justificar un incremento de la dosis profiláctica. También puede influir la duración del tratamiento preventivo, después del alta del paciente.
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